Correr el riesgo
Es fácil rodearse de comodidad y de objetos que nos den seguridad en vez de correr el riesgo de vivir nuestras vidas. Porque nos construimos una caja dorada y logramos sobrevivir en ella, incluso si no nos satisface mucho, poniendo de lado todas nuestras ambiciones y sueños secretos.
sin embargo, todos tenemos una vocación, todos estamos llamados a llevar un papel preciso en la vida. Podemos decidir no escuchar ese llamado porque nos da miedo o porque no tenemos el valor para asumirlo, pero al hacerlo escogemos la muerte en vez de la vida.
El cambio puede asustarnos porque es un gran salto hacia lo desconocido. Lo desconocido siempre es nuevo y eso es lo que lo convierte en atractivo y tenebroso al mismo tiempo. Olvidamos que recibir lo nuevo es aceptar un aprendizaje esencial para los seres humanos.
La vida no quiere hacernos daño, no debemos sentir miedo de ella. Podemos renovar constantemente nuestra confianza, lo desconocido se convertirá entonces en un amigo que conocemos oportunamente en el imprevisible presente.
Tarea para hoy: Acepto correr el riesgo de hablarle a alguien o ya sea de hacer algo inesperado. Soy consciente de la plenitud que siento cuando me abro a cosas nuevas.