La dependencia emocional
En una relación de pareja, no hay que querer obtener la simbiosis, porque a corto o largo plazo, raramente da buenos resultados. La dependencia emocional suele confundirse con la verdadera definición del amor.
Es mas, cuando estamos enamorados, no se por qué muchos tienden a derretirse sobre el otro, perdiendo su propia identidad. Actuando de esta manera el dependiente emocional pierde entonces su individualidad.
Todo el encanto, todo lo que al principio era llamativo y las características del dependiente emocional se disuelven lentamente hasta que su personalidad se consume completamente. Se mezcla en la vida del otro, sin ya poder desprenderse y diferenciar sus propios gustos y pasiones.
- El dependiente emocional termina siendo la sombra del otro. Solo vive y respira por el otro.
- No toma no toma ninguna decisión sin haber recibido la aprobación de la otra persona.
- No siente ningún placer al estar con otras personas que no sea su pareja.
- La opinión y las decisiones de su pareja tienen fuerte impacto sobre el.
- Nunca comienza un nuevo proyecto.
- Vive con miedo de desagradar a su pareja.
- Siente miedo de estar solo.
- Hace sacrificios innumerables con tal de complacer al otro.
- Pasa su tiempo esperando la llegada de su pareja, una llamada, un mensaje, un gesto tierno, una palabra de amor, sin encontrarle sentido a ninguna otra cosa a su alrededor.
- No tiene planes, sueños que no incluyan a su pareja.
Esta actitud sumisa no es sana para el dependiente y suele ser una carga pesada para la persona que lo provoca, muchas veces en contra de sus deseos.
Si, hay personas que son dominantes, pero la mayoría de personas no lo son, así que vivir con un dependiente emocional es un problema y una responsabilidad que muy pocas personas están dispuestas a asumir. Porque cuando un sentimiento tierno los une, la dependencia de alguno crea automáticamente »obligaciones» morales al otro.
Es cierto que es bueno participar en los proyectos del otro, en sus pasiones, pasatiempos e interesarse a lo que le emociona. Sin embargo, a través de esto debes saber perseverar también en tus proyectos, tus pasiones e intereses propios. Necesitas encontrar un equilibrio y no volverte una copia del otro para probar tu amor o complacerlo.
En muchos casos el dependiente emocional es quien actúa inconscientemente como manipulador. Porque con su actitud de resignación y de servicio le da a entender al otro: »Estas a cargo de mi, eres responsable de mi felicidad, así que no puedes dejarme.» Esto es completamente contradictorio a lo que quiero compartirte en esta pagina, una entrada gratis hacia la libertad.
Ojo, ser libre no significa estar solo, quiere decir establecer relaciones sanas, equilibradas, abiertas. En la cual caminan felices uno al lado del otro y no uno encima del otro. Donde se enlazan y juntos brillan convirtiendose en un gran sol, luego de desenlazan como dos solecitos y recargan energías por su lado…Un va y ven.
Recuerda que el dependiente emocional, siempre encuentra un problema y siempre espera una ayuda de parte del otro para desarrollarse a nivel emocional y social. Esa ayuda solo puede brindársela el tiempo o un experto en el tema.